Ranita de cristal del Ávila

Nombre científico: Hyalinobatrachium guairarepanense

Autoridad taxonómica: Señaris, 2001

Notas taxonómicas:

Sinónimos:

Phylum: Chordata

Clase: Amphibia

Orden: Anura

Familia: Centrolenidae

Género: Hyalinobatrachium

Categoría: En Peligro En Peligro

Criterio: B1ab(iii)

Nombres comunes:

ranita de cristal del Ávila, Avila glass frog

Descripción:

Los miembros de la familia Centrolenidae son conocidos comúnmente como «ranas de cristal», debido a la transparencia de su piel, especialmente la del vientre, que deja ver órganos internos y huesos. Actualmente en Venezuela se conocen 26 especies de este grupo, la mitad de ellas reunidas en el género Hyalinobatrachium. La ranita de cristal del Ávila es de tamaño pequeño, unos 23 mm, con la cabeza ancha y el hocico redondeado en vista dorsal y lateral. Su coloración dorsal es verde claro, con unos diminutos puntitos amarillentos ―casi imperceptibles a simple vista― donde destacan los ojos amarillos pálidos, casi blancos; tiene el vientre y los flancos transparentes, y todos los órganos internos recubiertos de peritoneo blanco. Habita en los bosques de galería adyacentes a las quebradas de montaña; los machos vocalizan desde el dorso de las hojas, a uno o dos metros de altura, con un canto de una nota corta (Señaris 2001, Señaris y Ayarzagüena 2005).

Distribución:

Hyalinobatrachium guairarepanense es una especie endémica de Venezuela que se encuentra restringida al sector central de la cordillera de la Costa, entre 720 y 1.000 m de altitud. Su localidad tipo es la quebrada de Chacaíto en el Parque Nacional Waraira Repano, previamente denominado El Ávila, de donde proviene el nombre de la especie.

Situación:

Se desconoce su estatus poblacional actual. En la década de los noventa y principios de 2000, durante exploraciones a varias quebradas en la vertiente sur del Parque Nacional Waraira Repano, fue encontrado solo un ejemplar. Exploraciones sucesivas, entre 2010 y 2011, no lograron conseguir individuo alguno ni tampoco escuchar sus cantos. La mayor parte de los registros provienen de los años 1937-1938 y 1970, de localidades actualmente muy alteradas, donde habían sido reportados como pertenecientes a la especie Centrolenella (Hyalinobatrachium) fleischmanni. Todo indica que sus poblaciones están disminuyendo, incluso en hábitats relativamente conservados, y se ha especulado que podría haber sido infectado con quitridiomicosis (principal causa de la declinación global de los anfibios), en especial porque Atelopus cruciger, especie que habitaba las mismas áreas, ha desaparecido de casi toda su distribución, debido precisamente a esta enfermedad. Aun así, cabe destacar que a principios del año 2015 se encontró una pequeña población de Hyalinobatrachium guairarepanense (unos 10 machos cantando y 4 puestas de huevos) en la parte media de la cuenca del río Chacaíto, con lo cual podrían quedar algunas poblaciones remanentes y aisladas en las zonas más conservadas del Parque Nacional Waraira Repano. En el ámbito internacional fue incluido en la categoría En Peligro por la Evaluación Global de los Anfibios y por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, considerando que su distribución abarca una extensión de 101,28 km2 (IUCN et al. 2006, IUCN 2014).

Amenazas:

La principal amenaza que enfrenta la especie se relaciona con la alteración y destrucción de los bosques bajos de la cordillera de la Costa, así como por los cuerpos de agua con diversos agentes contaminantes, agricultura, extracción de madera e incendios provocados, entre otros, siendo el más importante el desarrollo de infraestructuras y el establecimiento de asentamientos humanos. Con base en su hábitat, su distribución potencial corresponde a bosques de galería adyacentes a las quebradas de montaña en el sector central de la cordillera de la Costa, que han sido altamente fragmentados y deteriorados, y cuya alteración continúa en ascenso. Adicionalmente, podría estar sufriendo la disminución de sus poblaciones por la contaminación atmosférica y sónica.

Conservación:

La especie no cuenta con medidas específicas para su conservación. Sin embargo, gran parte de su área de distribución se encuentra protegida por el Parque Nacional Waraira Repano y el Parque Nacional Macarao. Se recomienda estudiar las causas de su declinación y determinar si se relacionan con la infección por quitridiomicosis que ha afectado a otros anfibios simpátricos (como es el caso del sapito arlequín Atelopus cruciger). Igualmente se propone establecer un programa de monitorización que permita precisar su distribución actual y los factores que hoy día pueden estar afectando a las poblaciones. Con base en los resultados obtenidos, se debería instituir un programa de conservación para evitar la extinción de este anfibio endémico de la región capital. Si la quitridiomicosis demuestra ser una amenaza importante, se requeriría instaurar un programa de conservación ex situ con urgencia.

Ilustrador: Ximenamaria Rausseo

Autores:

Josefa Celsa Señaris, Fernando J. M. Rojas-Runjaic y José Luis Vieira-Fernandes

Cita sugerida

Señaris, J. C., Rojas-Runjaic, F. J. M. y Vieira-Fernades, J. L., (2015) Ranita de cristal del Ávila, Hyalinobatrachium guairarepanense, En: J.P. Rodríguez, A. García-Rawlins y F. Rojas-Suárez (eds.) Libro Rojo de la Fauna Venezolana. Cuarta edición. Provita y Fundación Empresas Polar, Caracas, Venezuela., Recuperado de: www.especiesamenazadas.org/taxon/chordata/amphibia/anura/centrolenidae/hyalinobatrachium/ranita-de-cristal-del-avila Jueves, 25/04/2024